miércoles, mayo 03, 2006

De Mittalmar

La tierra de Númenor parecía a grandes rasgos una estrella de cinco puntas, o pentágono, con una parte central de unas doscientas cincuenta millas a través, al norte, sur, este y oeste, de los cuales se extendían cinco amplios promontorios peninsulares. Estos promontorios fueron considerados como regiones separadas, y ellos fueron llamados Forostar (el Norte), Andustar (las tierras del oeste), Hyarnustar (las tierras del Suroeste), Hyarrostar (las tierras del Sureste), y Orrostar (las tierras del este). Llamaron a la parte central Mittalmar (tierra adentro), y esta no tenía ninguna costa, excepto la tierra sobre Rómenna y el principal de sus estuarios. Una pequeña parte de Mittalmar estaba, sin embargo, separada del resto, y se llamaba Arandor, la tierra real. En Arandor estaban los puertos de Rómenna, el Meneltarma, y Armenelos, la Ciudad de los Reyes; y esta fue en todo momento la región más populosa de Númenor.

El Mittalmar estaba levantado sobre los promontorios (sin considerar la altura de sus montañas y colinas); esta era una región de prados y bajas pendientes, y pocos árboles crecían allí. Cerca del centro de el Mittalmar estaba de pie la alta montaña llamada Meneltarma, el Pilar de los Cielos, consagrado para la adoración de Eru Ilúvatar. Aunque las pendientes inferiores de la montaña fueran apacibles y cubiertas por hierba, se convertía en algo empinada, y hacia la cumbre esta no podía ser escalada; pero un camino tortuoso en espiral fue hecho sobre ella, comenzando en su pie sobre el sur, y terminando debajo de el borde de la cumbre sobre el norte. Ya que la cumbre era algo aplanada y deprimida, y podía contener una gran multitud; pero esta permaneció intacta de manos a través de la historia de Númenor. Ningún edificio, ningún altar levantado, ni un montón de piedras desnudadas, alguna vez estuvo de pie allí; y ninguna otra semejanza de un templo los Numenóreanos poseyeron en todos los días de su privilegio, hasta la llegada Sauron. Allí ningún instrumento o arma jamás fue llevado; y allí ninguno podía decir ninguna palabra, salvar sólo el Rey. Tres veces sólo en cada año el Rey hablaba, ofreciéndole la súplica para el próximo año en el Erukyermë en los primeros días de la primavera, la adoración de Eru Ilúvatar en el Erulaitalë en pleno verano, y la acción de gracias en el Eruhantalë al final del otoño. En estas veces el Rey ascendía a la montaña a pie seguido por una gran confluencia de gente, vestido de blanco y enguirnaldado, pero en silencioso. En otras ocasiones la gente era libre de subir a la cumbre sola o en compañía; pero se dice que el silencio era tan grande que para un forastero ignorante de Númenor y toda su historia, si él fuera transportado allí, no habría desafiado hablar en voz alta. Ningún pájaro nunca va a allí, salvo sólo las águilas. Si alguien se acercaba a la cumbre, inmediatamente tres águilas aparecerían y tiraban tres rocas cerca del borde occidental; pero en el momento de las Tres Plegarias ellas no descendían, permanecían en el cielo y revoloteando encima de la gente. Los llamaban los Testigos de Manwë, y ellos, como se creía, fueron enviadas por él de Aman para mantener la vigilia sobre la Montaña Sagrada y sobre toda la tierra.

La base del Meneltarma se inclinaba suavemente en el plano circundante, pero este se extendía, después en la forma de raíces, cinco largas cordilleras bajas visibles en la dirección de los cinco promontorios de la tierra; y estos fueron llamados Tarmasundar, las Raíces del Pilar. A lo largo de la cresta de la cordillera del sudoeste el camino que sube se acerca a la montaña; y entre esta cordillera y el sudeste la tierra disminuye en un valle bajo. Este fue llamado Noirinan, el Valle de las Tumbas; ya que sus cámaras delanteras habían sido cortadas en la roca en la base de la montaña, en la que estaban las tumbas de los Reyes y las Reinas de Númenor.

Pero Mittalmar era principalmente una región de pastoreo. En el suroeste había vastas extensiones de pastos ondulantes; y allí, en Emerië, se encontraba la región principal de los Pastores.

(Cuentos inconclusos de Númenor y la Tierra Media, J. R. R. Tolkien)

lunes, mayo 01, 2006

¿Qué es una casa?

Citando los estatutos del Smial de Númenor, una Casa es:
"V.1 Se entenderán como Casas aquellas agrupaciones que pueden constituirse como un ámbito inferior al de la totalidad del Smial.
V.2 Los miembros de cada Casa serán responsables de su organización.
V.3 Cada Casa gestionará sus fondos propios, en el caso de haberlos, de forma independiente al conjunto del Smial. El Smial en su conjunto no podrá, en ningún caso, asignar fondos para actividades particulares de una casa."

Nuestra Casa surgió de la buena coordinación a la hora de trabajar para la II Mereth Erukyermë, y de las ganas de todos de hacer muchas cosas y ayudarnos mutuamente. Queremos reportar al Smial todo lo que él nos ha dado y pensamos que como Casa, podremos colaborar al buen funcionamiento del Smial y que toda la magia que podamos crear entre los miembros, se reparta en grandes dosis por Númenor.

¡¡Bienvenidos!!

Saludos nobles visitantes a la Tierra de la Estrella, desde la region de Mittalmar te damos la bienvenida. Esperamos que disfrutes de tu paseo y que vuelvas a visitarnos con frecuencia, mientras tanto cabalga a lomos de unos de nuestros caballos acompañando al viento por las verdes llanuras, ¡y que Eru te guarde!